Ser madre soltera nunca debe ser un obstáculo para superarse, una sigue caminando por la vida con la frente muy en alto.
El apoyo de un hombre no es tan necesario cuando una sabe darse lugar, y cuando se acepta con toda la madurez posible que un hijo siempre es una bendición.
Las madres solteras somos igual de dignas que cualquier otra madre. Yo valgo el doble, valgo por mamá y papá, porque tuve el valor suficiente para enfrentarme a la realidad, tuve el suficiente amor para sacar a delante a mi hija y soportar a la vez el dolor del desengaño.. Soy fuerte y valiente, con los pies en la tierra.
Yo tengo derecho a recibir expresiones de amor..
Es cierto, he sentido soledad.. He salido muchas veces sola con mi hija a pasear y parecía que todo el mundo iba acompañado, aunque no fuera cierto..
Mi voz, mi alma.. Siempre dice "Yo soy tu madre, y aquí estoy para defenderte siempre como una Reina". Y al final, las madres solteras encontramos lo más natural del mundo estar solas.. Excepto en algunas noches, que lloraba cubriéndome la cabeza con la almohada, cuando el silencio de la habitación hería mis sueños de príncipes y princesas.. Fantasías no cumplidas.
Con todo ello le he demostrado a mi hija LA FUERZA DE UNA MUJER.
Ana Khandroma